Creo que la creación de universos posibles en imágenes y mostrarlos como convenga es lo más importante que puede generar el artista cinematográfico, la forma en la que fue explicado por Rud, tomando ejemplos claros sobre la creación de estos mundos y como los percibe el espectador fue muy interesante. Uno puede querer imitar la realidad de la forma más cruda posible, como los Lumiere o inventar un mundo con sus propias reglas y costumbres como Melies, donde aunque no fuese algo real o posible, el espectador lo toma como algo común en el universo del relato. La capacidad de crear esos mundos convincentes es lo que marca la diferencia entre un artista y los demás. La música, la atmósfera, las locaciones, los personajes, todo apunta a que nos creamos esa segunda realidad y nos veamos inmersos en ella.
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